LUNA LLENA…ÚLTIMA DEL AÑO!

Escrito por Miguel Benavent de B.    Sin comentarios

Esa noche había una luna llena y radiante que iluminaba la fría noche. Sería la última de ese año. El invierno parecía que había llegado para quedarse. La ciudad estaba llena de luces y guirnaldas que iluminaban con infinidad de colores los callejones de piedras milenarias en el casco viejo. Los escaparates lucían sus mejores galas del espíritu navideño y los paseantes absortos se entretenían mirándolos con asombro…

Esa tarde, el gato estuvo paseando un tanto nostálgico, hasta que se puso el sol. Echaba de menos su luna resplandeciente y esos sueños que ella le regalaba! Pero llegó la negra noche y con ella llegó su luna amiga…

Se dirigio a su tejado, lejos del bullicio de las navideñas calles. Dió un salto y subió a su tejado preferido, en el que se encontraba con su amada luna y sus sueños dorados, cada noche. Como siempre hacía, cerró sus felinos ojos y dejó volar su imaginación hasta ese lugar mágico e invisible en el que ella, su amor, estaba. Y la vió sonriente y feliz en su cálido hogar, mientras sus amados hijos se entretenían junto a ella. Reían los tres estirados en el sofá y tapados con una suave manta estampada, mientras su gato con ojos de color de miel ronrroneaba entre sus pies…

El gato, sin atreverse a abrir sus ojos, sonrió ante la dulce y amorosa estampa familiar y navideña, pero sintió un poco de tristeza en su corazón pues esa noche la sentía demasiado lejana…

Y entonces la luna le guiñó el ojo… pues sabía bien que, aún en la distancia, ambos compartirían el mismo mágico sueño de reencontrarse!