LA NOCHE, VIEJA!

Escrito por Miguel Benavent de B.    Sin comentarios

Era una noche fría, de puro invierno. El gato estaba sólo y, como hacía cada noche, se encaramó a su tejado preferido, desde donde podía ver la luna y soñar en lo que deseaba vivir…

Y, como cada noche, la vio a ella, su reina, a quien amaba, aunque esa especial noche no estuviera cerca, pero sí ocupaba el lugar privilegiado en su corazón, como cada día y noche que vivía…

Cerró sus felinos ojos y en su corazón vio una felicidad sin palabras convertida en un precioso libro, hecho de momentos mágicos, bellas imagenes con sonrisas y de rincones llenos de amor, que había compartido con ella y que juntos los habían hecho realidad!

Y sonrió feliz, porque el amor al fin había llegado a su vida, discretamente y en silencio, como su felicidad!

Abrió sus ojos y la besó dulcemente en los labios, era su único deseo para ese año nuevo… y ella sonrió, feliz!