Alguien le había contado que la luna nueva era la oscuridad total, tal como era el inicio del Universo. Todo estaba por crearse, aún. Todo era solo posible… El gato, como cada noche, se encaramó a su tejado preferido, de viejas tejas y que años antes había estado lleno de preciosas flores amarillas que su Princesa, ahora silenciosa, con amor había dejado. Y esa noche, como cada noche, él subiría a observar la luna que, […]

Parecía que hiciera más de un año que el gato no veía una luna tan magestuosa, radiante y plena como la de esa especial noche! El verano había llegado y en el agua serena del lago se mecía el reflejo de la luna, convirtiendo en plata la superficie calmada… Y, como hacía cada noche desde su viejo tejado preferido, ese que mucho tiempo atrás había estado poblado de las flores amarillas que le había regalado […]

La luna se reflejaba en las viejas tejas, dibujando sombras. Era una noche calurosa del mes de junio, cerca ya del solsticio de verano. La humedad del mar cercano se respiraba en el aire… El gato, como cada noche, estaba estirado entre las tejas boca arriba, contemplando su amada luna… Como cada noche, cerró sus felinos ojos y miró la luna radiante desde el corazón, como le gustaba hacer, desde ese tejado que no hacía […]

Esta noche de luna nueva era especial para el gato. Era el aniversario del nacimiento de su amada princesa, hoy silenciosa. Era una noche aparentemente oscura, pero detrás de la oscuridad, un Universo de estrellas aún brillaba… Como cada noche con luna o sin ella, el gato se subió a su tejado preferido, aquel que ya hace demasiado tiempo estuvo poblado de miles de flores amarillas que había dejado su princesa, antaño junto a sus […]